lunes, 27 de abril de 2009

(Tenía que poner esto en mi blog..estos dos poemas me han hecho amar la poesía todavía mas...gracias a Daniel Valdes.) -BAILAME L AGUA- Báilame el agua. Úntame de amor y otras fragancias de su jardín secreto. Riégame de especias que dejen mi vida impregnada de tu olor. Sácame de quicio. Llévame a pasear atado con una correa que apriete demasiado. Hazme sufrir. Aviva las ascuas. Ponme a secar como un trapo mojado. No desates las cuerdas hasta que sea tarde. Sírveme un vaso de agua ardiente y bendita que me queme por dentro, que no sea tuya ni mía, que sea de todos. Líbrame de mi estigma. Llámame tonto. Sacrifica tu aureola. Perdóname. Olvida todo lo que haya podido decir hasta ahora. No me arrastres. No me asustes. Vete lejos. Pero no sueltes mi mano. Empecemos de nuevo. Sangra mi labio con sanguijuelas de colores. Fuma un cigarro para mí. Traga el humo. Arréglalo y que no vuelva a estropearse. Échalo fuera. Crúzate conmigo en una autopista a cien por hora. Sueña retorcido. Sueña feliz, que yo me encargaré de tus enemigos. Dame la llave de tus oídos. Toca mis ojos abiertos. Nota la textura del calor. Hasta reventar. Sé yo mismo y no te arrepentirás. ¿Por cuánto te vendes? Regálame a tus ídolos. Yo te enviaré a los míos. Píllate los dedos. Los lameré hasta que no sepan a miel. Hasta que no dejen de ser miel. Sal, niega todo y después vuelve. Te invito a un café. Caliente claro. Y sin azucar. Sin aliento. -PREFIERO- Prefiero morir vicioso y feliz a vivir limpio y aburrido. Prefiero encontrar una estrella en el fango a cuatro diamantes sobre un cristal. Prefiero que la estrella queme, sea fuego, a un tacto rezumante de frialdad. Prefiero besar el duro suelo veinte veces para llegar una sola vez a lo más alto a escalar poco a poco, sin caer nunca pero sin llegar jamás a la cima. Prefiero que me duela a que me traspase, que me haga daño a que me ignore. Prefiero sentir. Prefiero una noche oscura y bella, sucia y hermosa, a un montón de días claros que no me digan nada. Prefiero una cadena a un bozal. Prefiero quedarme en la cama todo el día pensando en mi vida a levantarme para pensar en la de otros. Prefiero un gato a un perro. Porque el gato te araña, es infiel, te ignora, se escapa, pero sabes que, a pesar de todo, no podría vivir sin ti. En cambio, el perro es tonto, no sabe nada, te obedece hasta el absurdo. Prefiero las mujeres gato a las mujeres perro, por las mismas razones. Prefiero el mar a la montaña. La vida es una noche tumbado en la playa, mirando las estrellas sin verlas, soñando despierto, dejando que la arena se cuele entre los dedos de mis pies, embriagado de todo. Y la noche, siempre la noche. Nunca a la luz del sol. La noche es mágica. Me hace vivir, no pensar. Me pone en movimiento. Rompe mis esquemas. Prefiero las noches frescas de verano, andar con poca ropa, sentarme en el suelo y meterme algo de vida en el cuerpo. La mañana me sabe a dolor de cabeza. Me da sueño. Me quita las ganas de hablar. Me recuerda que soy mortal. Me recuerda que soy normal. La noche me hace único. Prefiero el color de la sangre y el de la gris niebla que difumina las cosas. Si sabe que prefiero el frío cuero, ¿por qué se viste con el traje de terciopelo?. Se me escurre entre los dedos… Prefiero experimentar las cosas, aunque me hagan mal. Aunque me hiervan la sangre. Prefiero probarlo todo a morirme sin saber lo que me gusta. Y, más que nada, prefiero la vida que dan sus besos de caramelo y la suave caricia de su piel caliente. Daniel Valdés (fragmento de “Báilame el agua” 1997)

-impotencia-

Se apodera de mí. La impotencia me carcome colapsando mis sentidos… ya no me deja pensar, ni dormir, ni siquiera me permite llorar …¿para que? La cagué y ahora no tengo con que limpiartme. Pero ya lo he hecho, y olvide pedir una maquina del tiempo a los reyes magos, así que ya no tiene solución… por lo menos no predecible. No solo le fallé a ella. A mi misma me traicioné, y a veces pienso que eso es lo que mas quema..me enllaga por dentro. Siempre luchando contra mi misma, siempre intentando superar a mi interior agitado, que nunca cesa de salpicar liquidos muy poco digestivos… con cautela, con mucho cacao… pero al final siempre han ganado mis ideales. Siempre vencedores de la batalla interior, siempre menos esta vez, en la que las pasiones han sido mas fuertes, y han deshecho por completo el castillo de arena dejando solo el foso que lo rodeaba… No hay salida. Me he auto sentenciado cerrándome cualquier clase de escapatoria… ni cobardemente podría huir ahora. No puedo buscar culpables, no esta vez. Ahora me toca asumir y seguir adelante…o quedarme en el intento. La única evasiva que me queda ahora es rezar… rezar para que me necesite. Para seguir necesitándola. Rezar para que no me quiten lo que soy… para que deje que me equivoque un millón de veces mas…pero a su lado… para volver a caer sabiendo siempre que me hará levantar… y que si yo ya no puedo, ella misma me recogerá…

domingo, 26 de abril de 2009

como un cigarro

Cual cigarrillo en mi boca se consumieron... Poco a poco. Inspirando despacio cada calada. Viendo como la ceniza crecía quemando el papel, haciendolo desaparecer para siempre… Reduciéndolo a diminutas virutas que hubieron de perderse en algún desagüe. Saboreando el sabor del tabaco en cada cigarro, Temiendo siempre que fuese el último. Siempre sin prisas. Disfutando de cada calada. Un cigarro no ha de fumarse apresuradamente. Ha de hacerse con elegancia. Primando la calma en todo momento. Pero se consumían antes de lo deseado. antes de lo calculado... A pesar de que las caladas fueron siempre pausadas. Mezcladas con las sensaciones que me producía el vicio. Tranquilas… Aunque hube desaprovechado algún cigarro por culpa de la locura. Que soy yo. Atolondradamente. Creyendo sentir absoluta necesidad, Creyendo depender de la nicotina en mis pulmones para seguir siendo yo. Pero yo seguiré siendo yo siempre… Mi cara no cambiará, Y mi espíritu seguirá volando libre… Se irá por los senderos del humo… Encandilado por el olor… No hará caso de nadie, Ni siquiera a mi misma me obedecerá… Solo seguirá el rastro que dejó el tabaco… Se guiará por el olfato… y por el amor… y por el dolor... y así, consumidos, quedaron mis primeros dieciocho años... reducídos a cenizas que ya solo sobrevivirán en mi recuerdo...

cientocincuenta palabras

Y en las ultimas ciento cincuenta palabras solo diremos que el mundo tiene mucho más jugo Del que nunca imaginamos. Dale al play… Hoy empieza nuestra vida Nuestros sentimientos casi ni nos tienen en cuenta, vuelan libres, ya no nos necesitan. Vivimos todo a la décima potencia. Descubrimos que las pasiones tienen mas fuerza que nosotras mismas, que las cosas que carecían de importancia ahora no nos dejan dormir. Descubrimos que las maravillas del mundo nunca fueron solo siete, pero todo está compensado, así que también descubrimos sus opuestos… y cada una de nosotras, en nuestra pequeñez nos creemos capaces de cambiarlo todo desde la silla del colegio, y de repente hasta ella se nos ha quedado pequeña… Imaginamos el mundo que vamos a crear, y seguimos sintiendo… nuestro interior es una pastilla efervescente, y no hay nada que podamos hacer ya…nuestros sentimientos se han apoderado de nosotras…y solo sabemos que la primera fase acaba aquí. Ahora hay que abrir otra nueva, en la que seremos peces en medio de un inmenso océano… y solo os pedimos una cosa, que por favor no nos soltéis de la mano… por que no todos los peces nacen sabiendo nadar, y porque incluso el mas hábil se puede ahogar…

sábado, 18 de abril de 2009

Y lloviendo.

Llueve. Las gotas de agua caen sobre la arena y sobre el mar, desapareciendo para siempre. Me hipnotizan. Su leguaje secreto me cautiva. Podría estar días enteros sin pensar en nada, con la mente en blanco, absorta en esas gotas de vida… Me encanta la lluvia. Me gusta oírla susurrar en mi oído. Me recuerda que también hay vida en el silencio, que hay que callar para poder escuchar su lenguaje mojado… o para poder escucharse a uno mismo. A veces lo olvido, pero ahí esta ella para recordármelo. Me canta despacio lo bueno de todo, lo malo, lo gris. Me embriaga de vida y recita los versos escondidos por la rutina. Me reencamina… No es tarde; solo déjate llevar por el sendero mojado… A veces pienso que solo llueve para mí. Y reconozco que me da un poco de miedo… quizás sea Dios que esta viendo que se me va de las manos. Quizás sea El quien mande a los ángeles llorar para mi rescate. Justo a tiempo. Como siempre… o tal vez llueva para que no pueda olvidarte. Es el fuego que aviva las ascuas que ya consumidas rozan su fin. De nuevo el detonante. De nuevo al rojo vivo. Ojala lloviese siempre. 365 días de recuerdos bajo la lluvia. En cada gota que cae, caes tú. Del cielo nublado bajas para fundirte conmigo cuando alcanzas el mar… no dejo de imaginarte cuando llueve y no deja de llover, a si que yo sigo aquí, queriéndote de repente… La lluvia sigue poniéndome los pelos de punta. Sigue empapándome de naturaleza. Las gotas resbalan por mi nariz. Son dulces. Y sigo sintiendo… Oigo la melodía de las gotas que caen y chocan entre ellas para ganar la batalla y fusionarse con el agua salada mientras me evado en ellas… el agua va consumiendo mi cuerpo y ya solo soy espíritu… Durante unos segundos toco el cielo. Esta húmedo. Pero bajo rápido. Me da miedo. Aun no estoy preparada. Aun no es mi sitio. Hay demasiadas cosas que me faltan por hacer aquí. Y ahora más que nunca… no podría dejarlo todo a medias. Solo hay una vida de mortal, o al menos eso he oído decir. Solo una vida… dios mio! No puedo perder el tiempo. He de darme prisa si quiero llegar a cualquier lugar. No va a ser fácil, pero no querría llegar si lo hago con las manos vacías. No quiero mirar hacia atrás y darme cuenta de que solo hay un millón de minutos perdidos. Momentos consumidos. Segundos malgastados… no quiero ver que el tiempo me ha ganado la partida, mi partida. Irme con una lista infinita en mi cajón de cosas por hacer no es mi sino… dios mio! Una vida es poco tiempo…