sábado, 28 de marzo de 2009

A LOS BORRACHOS DE AMOR.

Amad… Amad todo lo que podáis y más. Dejaos amar hasta que el vapor de pasión os salga por las orejas. Que nada importe más que vosotros dos, Enamorados del amor… Mirad solo vuestros ombligos. Recíprocamente. Reciamente. Amad sin riendas, Como perros rabiosos. No reflexionéis. No analicéis. No penséis. Solo amad. Volveos locos de amor. Lunaticos, Psicópatas enamorados. Si algo falla, arregladlo con amor, Y si sigue fallando, añadid más amor y pétalos de cactus. Pero amad desenfrenadamente. Hasta el agotamiento. Hasta el desfallecimiento. Hasta el abatimiento total. Amad intensamente al menos cien días de vuestras vidas. Al menos… Exprimíos hasta que no quede ni una sola gota de amor ni miel. Pero cuando os consumáis, Cuando haya pasado la fecha de caducidad, No os preocupéis, Tenéis un día y mil noches para llorar, Y el resto de la eternidad para recordar… Seudónima.

Y SENTIR QUE SIGO VIVA.

Quiero un anillo en el pie y una idea en la cabeza. Una tarta de cumpleaños. Ver "once" treinta veces seguidas. Un llanto inocente. Un suspiro. Un respiro… Un baúl de los recuerdos. Quiero un cartel de teatro. Una madre pianista y sus alargadas manos. Un segundo primer amor. Una muerte que me haga reflexionar. Despertar. Un desayuno en el jardín. Y unas gafas de culo de botella. Quiero un patio con naranjos. Nutella con picos. Una mancha en su camisa. Y niños, muchos niños. Olor a incienso. Café sin leche. A mi madre. Quiero un cigarro mentolado. Un pan recién hecho. Una sociedad idealista. Y un pintauñas de color negro. Unos vaqueros rajados. El eco de una habitación diáfana. El eco de nuestra habitación. Quiero una tarta de arándonos. Cientos de sueños y miles de soñadores. Una roca. Las callejuelas de algún pueblo toscano. Un atardecer ámbar. El beso de mi hermana recién salida del baño. Una notable nariz. Quiero un ventanal con visitas al Madrid nocturno. La sorpresa del roscon de reyes… Un bar familiar. Un dios. Mi dios. Un ramo de violetas. Quiero una caracola con el mar dentro. Una raya de ojos. Su pelo al despertar. Una guitarra rota Y un corazón recompuesto. Un colchón en el suelo. Un bahobab… Quiero un diario caótico. Una mueca burlona. Un pillo. La voz cascada de sabina. Unos pitillo. Y una mesita de noche con jazmines. Quiero frío. Mucho frío. Quiero vivir a doscientos por hora. Quiero un boli de los míos. Coger un avión y largarme a cualquier parte. Una amiga. Quince amigas. Quiero u fiesta sorpresa. Un camarero que me alegre el día. Un coche. Unas paletas separadas. Un 4 de febrero. Vivir en los años ochenta... Y soñar cuando tenga ochenta años… Quiero demasiadas cosas, Y sin embargo, podría quemarlo todo en la hoguera. De cualquier forma, Me vasta con tener los pelos de punta Y sentir que sigo viva…

EN SUS MANOS.

Poco a poco, Mas despacio… No hay prisa, Solo deseos. Pon música tranquila, Cierra los ojos Y déjate llevar por ellos. Por los deseos. Nos dejaremos llevar… Bailaremos al son de sus notas. Pero no bajo la lluvia… Bailaremos sin pensar. Bajo la nada. Bajo la espada. No te alejes de la pared. Dale al play. Pero no pises el freno, Ni siquiera pienses en pisarlo. Tú no decides nada aquí. Tampoco yo decido. Solo nos dejaremos llevar. Caminaremos por el sendero de jazmines turquesa, Por la vereda de las turquesas anarcisadas. Hasta donde ellos quieran, Hasta el final? Hasta lo fatal. Apocalíptico… No tengas miedo. Puede parecer vertiginoso, Pero estamos a salvo, O al menos eso espero… De todas formas No hay nada que hacer ya, Nos gobiernan. Manejados como títeres… Juegan con nosotros. Juegan a su antojo. Haced de mi cuanto deseéis titiriteros… Pero que sea a su lado. Por lo menos Por un tiempo… Sino infinito… Jugadnos a pares… De oca en oca… Si me escondo, Que se esconda, Si nos pillan, Nos pillaron… Con las manos en la masa… Con mis manos en sus manos… Seudónima.