miércoles, 8 de junio de 2011

-MORFINA-

Ya no refuerzo mi alma, porque mi mente esta muerta. Ni siquiera pienso en el tren. Me anulo mientras me dejo recorrer caminos. Ya no escribo, ni mendigo, ni maldigo lo que veo porque ya nisiquiera veo.

Ya no sufro. Ya no vivo. Mis sentimientos están encerrados en cajas de mudanza. Cartones que dan cobijo a una vida aletargada. Mas dormida que su dueña, que parece haber mudado de mente por conservar una carne. Por no pudrirse de huesos.

Si acaso sueño es con vanalidades. Medias verdades dignas de un cuento de chinos. Me pinto las uñas de colores gritones, pero mi alma ya casi ni emite sonidos. Fotogramas sin color.
Cine mudo.
Mudas mentes,
Ya no tiene nada que decir. Ya no tiene voz. Ni voto para jugar a ser uno.

Estoy dormida, muerta, dormida… ni las palabras que ordenan me salen ya. No sale nada de mí. Alguien cerró el grifo del pensamiento y me dejó a la benevolencia de los otros…

Probablemente fui yo.

Estoy muerta.
Estoy dormida.
Estoy muerta.

-MAÑANAS-

Las figuras se marchan de mi cabeza
Mientras intento rehacer el proceso de revelado.
Me duele la sien.
Me pica la vida que a veces no parece mía
Y cierro los ojos enfrente de cada cristal callejero
Evitando verme a medio gas.

Gaseosa.
Las burbujas se colapsan en mis venas
Y siento que exploto por dentro
Pero de puertas a fuera sigo impasible.
Dejando que los años de consuman
Trabados entre mañanas y pasadomañanas.

Mañana no será otro día.
Será el mismo con careta de domingo
O de Damián.
Será el mañana de todos los días.
Será el día del día del mismo día.
Ironías…
No pasa la cinta del tiempo mecánico.

Porque ya ni siento
Ni me siento…
Y levantarme ni me lo pienso.